15 de julio de 2010

Temblor, Maggie Stiefvater

A estas alturas todos sabes cómo empieza Temblor. Una niña pequeña es arrastrada por unos lobos sedientos de sangrrre al bosque mientras la chiquilla jugaba en unos columpios. Los lobos feroces jugan con su cuerpo con los dientes, haciéndola sufrir. Cuando Grace piensa que va a morir, ve unos ojos amarillos que la miran... La miran, pero no es una mirada de un animal salvaje sediento de sangrrre. El lobo de ojos amarillos la salva de los demás lobos. El lobo. Ojos amarillos.

Los años pasan y Grace va creciendo, ahora es una adolescente, casi una mujer. Pero Grace no olvida esa escena que ocurrió hace tantos años. Unos ojos amarillos que la observan desde el bosque que se adivina desde la cocina de su casa. El lobo la observa, ella observa el lobo... Y así todos los inviernos desde el incidente. Su lobo desaparece cuando el calor del sol hace derretir la nieve.

Grace seguía apoyada en mí, entre mis brazos. Estaba cubierta de harina, tan irresistible que ansié quedarme a solas con ella con una intensidad dolorosa, allí, en aquel preciso instante. Estiró un brazo y señaló con gesto perezoso el libro de recetas que estaba abierto sobre la encimera; estaba como ida, borracha por mi olor.

Sin embargo, en primevera y verano, Sam es Sam. Ese chico con pelo de emo y los ojos amarillos puede ser él mismo. Cuando las temperaturas bajan (oh, bendito invierno) Sam cambia completamente. Se transforma en lobo. Pero aunque Sam ya no sea Sam, sus ojos son los mismos.

Sam y Grace se conocen, no de la mejor manera posible, pero el caso es que lo hacen. Los cazadores rondan los bosques intentando saciar esa sed de seguridad que sólo un arma puede proporcionar a esos hombres. Eso o intentan dar caza a los lobos que supuestamente mataron a un joven adolescente del insituto del pueblo.

Grace y Sam se conocerán, por fin. Los dos llevan años viéndose entre la nieve y los árboles, pero ahora.... Oh, ahora es distinto. Grace podrá disfrutar de Sam, de sus ojos amarillos, de su olor almizclado, de su personalidad tímida, de su inocencia, de Sam. Sólo de Sam. Él podrá disfrutar de la piel de Grace sin el pesado pelaje de por medio, de cocinar con ella, de recogerla en coche, de colarse en su habitación todas las noches, o mejor dicho, de vivir allí, con ella, entre esas cuatro paredes. Oh, el amor.

Temblor, a pesar de tener un esqueleto un tanto normalucho (chico y chica se quieren pero no pueden estar juntos por X motivo) Temblor me ha parecido bastante original en cuando al planteamiento de la licantropía, nada de lunas llenas o transformaciones a voluntad. Aquí el factor que hace que nuestro queridísimo Sam se convierta en un lobo es el frío. Un punto para Maggie. Otro de los muchos puntos a favor que encuentro es el hecho de que haya capítulos narrados por Grace y otros por Sam. Confieso que, a pesar de que disfrutaba leyendo los capítulos de Grace, esperaba leer pronto uno de Sam.

Más cosas buenas de Temblor. La pluma de Maggie Stiefvater. Esta mujer describe los sentimientos de los protagonistas de una manera tan precisa y, por supuesto (lo diré mil veces mientras hablo de Temblor) BO-NI-TA. Si no quieres leer un libro de amor, amor, y más amor un tanto empalagoso pero dulce como la miel, Temlor no es tu libro. Sin embargo, si te gusta el amor con problemas que conciernen a criaturas fantásticas, debes tener este libro entre tus manos a la de ya. ¿Temblor? Una joya. Y Sam. Sam. Sam. Sam. Sam...

Puntuación:

12 de julio de 2010

Fallo del Concurso con Hermosura!

Estoy contenta :D Hoy daré el fallo del primer concurso del blog... ¡Weee! No es que haya habido una participación masiva, pero los que han participado lo han hecho bien. Y eso me hace feliz :D
Cada participante cuenta con un número en el sorteo por medio de random.org, asignado por orden de participación. Cada uno de ellos tiene un número, menos dos de los participantes, que tienen dos números. Uno por haber adjuntado un dibujo (¡JAJAJAJA! Lo siento...) y otro por haber escrito la descripción que más me ha gustado. En fin, me he puesto nerviosa al darle al botón de "Generate" pero ahí va.


¡Tacháaaaaan! Ese número corresponde a... ¡¡¡¡STBN!!!! Felicidades, chicuelo. Debes responder al e-mail que te mandaré. Bueno, Hermosas Criaturas y la chapita de plástico del bueno van rumbo a Gatlin... Digo, a tu pueblo xD
Lo siento por los demás participantes, otra vez será :D

10 de julio de 2010

Tik-tok

Tik-Tok, como diría Ke$ha, y eso que ni me gusta la canción, pero es condenadamente pegadiza. Pues eso, que se acaba el tiempo. Esta noche, a las 00:00 cerraré el Concurso con Hermosura. 


Aquí para participar :)

6 de julio de 2010

IMM (10) Vlog (3) ... En fines xD

Bienvenido de nuevo a un IMM Vlog... Jorge de nuevo, petición popular... En fin, espero que os guste :D

Ni de Eva ni de Adán, Amélie Nothomb

Amélie es una mujer nacida en Japón, aunque su familia es belga. Al llegar a la veintena se muda a uno de los países que más amo sin haber pisado jamás, Japón. Amélie se marchó cuando era una niña y no había vuelto hasta ahora. En Estupor y temblores nos cuenta cómo fue ese año trabajando para una empresa japonesa, antes de esos 365 días de puro infierno, viene Ni de Eva ni de Adán.  

¿Os hablo de la escritora o de la protagonista? Es la misma persona. Ni de Adán ni de Eva es una... autobiografía con licencias poéticas de Amélie Nothomb. 

Nunca había visto nevar con tanta  fuerza: el estallido era tan intenso y sostenido que resultaba difícil mantener los ojos abiertos. «Si quieres conocer el secreto de la nieve, es ahora cuando tienes que observar: estás en el corazón de la fábrica y del cañón al mismo tiempo.» El espionaje industrial no fue posible: Nada es tan misterioso como lo que ocurre delante de uno.

Cuando llega a ese país que me tiene enamorada, Amélie sabe menos japonés que un niño de cinco años, por lo tanto, decide que la mejor manera de aprender japonés es enseñando francés. Ella enseña francés a algún universitario perdido y él le enseña su lengua materna. Parece un buen trato, pero Rinri, su desastrosísimo alumno, se empeña en pagar de todos modos. Estos japoneses y su educación tan firme... Rinri... Delgado, demasiado delgado, amable, respetuoso, romántico, enamorado, educado, gracioso a su manera...
Todos sabemos cómo acaban estas cosas y no es con Amélie y Rinri hablando perfectamente los dos idiomas, no... Nace una bonita relación entre ellos. Un amor tan... oriental. 

Sin embargo, Ni de Eva ni de Adán no es un libro romántico. A pesar de que se centra más en ese aspecto, no lo he visto así. Amélie nos cuenta pocas cosas de sus sentimientos hacia Rinri, al menos no abiertamente, si no con sus actos, sabemos qué será lo que viene. Yo he comprendido el libro de una manera muy distinta. Me he detenido más en el deseo de esta belga en ser una verdadera japonesa. Esas escenas en el monte Fuji, en el Kumotori Yama y en mil sitios típicamente japones, como la casa de Rinri o esos  baños japoneses en los que caía la nieve. Oh... 
Pero... ¿lo mejor de todo? La manera de narrar de esta ya-japonesa-de-corazón. Sus frases están llenas de sarcasmo, de humor ácido, de sinceridad, de maestría. Vemos al mundo a través de la pluma de Amélie, cosa que me ha encantado ya que es una persona muy peculiar. Su interés por la cultura nipona, por los propios nipones es el mismo que el mío. Realmente he disfrutado aprender cosas sobre esta gente tan peculiar. Sobretodo de los abuelos de Rinri. 

He disfrutado con cada página. Esas sonrisas tontas al leer una frase cargada de humor sarcástico, esas sonrisas al leer una idea de Rinri... Esas sonrisas han plagado el día y medio que tardé en leerlo. 
Amélie me ha encandilado. Volveré a beber de sus palabras sin duda alguna y lo más pronto posible. 

Sólo tengo que añadir una cosa más. Menuda yo. Menuda Amélie. Menudo Rinri. 

Puntuación: